“España tiene que empezar a homologarse con otros países de la Unión Europea y establecer un permiso de cuidado de al menos siete días al año por persona, que esté 100% remunerado”, ha afirmado este jueves la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, durante la presentación de un informe de la OCDE sobre la protección a las familias en España. Su departamento está negociando con el resto de miembros del Ejecutivo una ley de familias en la que proponen incluir este permiso. “Que te permita quedarte en casa cuidando a tus hijos cuando han pasado una mala noche vomitando o tienen un poco de fiebre, que puedas pedir el día para llevar al médico a tus padres o que puedas estar con tu pareja cuando está enferma”, ha dicho Belarra.
Esta es precisamente una de las recomendaciones que hace la OCDE en el Libro blanco para un nuevo marco nacional sobre el apoyo y protección familiar, un documento al que tenido acceso EL PAÍS. Se recogen más de 40 propuestas que la ministra ha definido como “la hoja de ruta” que debe guiar los pasos con el objetivo de acabar con “el déficit que ha arrastrado España para apoyar a las familias”. Entre ellas, se insta al Gobierno a explorar la creación de una prestación universal por hijo a cargo ―una medida que ya han puesto en marcha 16 de los 27 países de la Unión Europea como Alemania, Francia o Dinamarca―. Belarra ha reiterado este jueves que su planteamiento es que la ley, que el Gobierno se ha comprometido a aprobar en 2022, recoja una prestación universal por crianza ―el pasado diciembre había anunciado que sería de 100 euros al mes― y la ampliación de los permisos de maternidad y paternidad hasta las 24 semanas en lugar de las 16 actuales.
Belarra ha reconocido que el apoyo a la conciliación es una de las grandes carencias. La propuesta de Derechos Sociales e Igualdad es que estos permisos por cuidado, 100% retribuidos, puedan disfrutarse para cuidar de cualquier conviviente, además de a familiares de hasta segundo grado de consanguinidad ―como abuelos o nietos―. La idea es que los siete días previstos se puedan elevar hasta nueve en caso de que haya que desplazarse a otra comunidad autónoma. Actualmente, la legislación solo contempla para el trabajador dos días de permiso retribuido por motivos como fallecimiento o enfermedad grave de parientes de hasta segundo grado, lejos de la directiva europea que debe transponer España y que recomienda un permiso de cinco días. El planteamiento es que no haga falta que se trate de una enfermedad grave. Esto quiere decir que, de salir adelante, podría aplicarse a los casos de covid.
Las organizaciones de infancia y que luchan por la conciliación reclaman la creación de estos permisos, especialmente a raíz de la pandemia, cuando el cuidado de los niños ha supuesto un verdadero quebradero de cabeza para las familias. La presidenta de la Asociación Yo no Renuncio, Laura Baena, explica que este es uno de los puntos que han solicitado que se incluyera en la ley de familias: “Son fundamentales, como hemos comprobado en esta pandemia, que nos ha obligado a sobrevivir como hemos podido”. Esta entidad advierte, no obstante, de que la norma aún está en fase inicial y tiene que conocerse el detalle.